El Itinerario Muralístico sigue creciendo, aunque este verano se trasladará hasta Zaramaga. Un gran mural sobre los hechos del 3 de marzo de 1976 presidirá desde octubre la Plaza de la Iglesia de San Francisco. Sobre el edificio más cercano a la parroquia en la que murieron cinco trabajadores se pintará un nuevo mural entre el 2 de septiembre y el 12 de octubre. Será la misma fachada que fue testigo de todo cuanto ocurrió y que ahora cobrará vida gracias al intercambio de ideas y a los recuerdos de quienes participen en las jornadas informativas.
El nuevo mural de Zaramaga mantiene el espíritu y la esencia de los murales del Casco Viejo. Un grupo variado de personas de todas las edades, procedencias, profesiones y culturas se unen para idear y después pintar un mural, liderado por un grupo de artistas profesionales: “Se trata de poner en manos de la ciudadanía la oportunidad de intervenir de una manera creativa y duradera en el paisaje de su ciudad”.
Los murales quedan como una cadena de símbolos de la respuesta activa hacia la cultura que se ha generado en nuestra ciudad. Son logros tangibles que a la vez están cargados de significado, llenos de un valor tan intangible como innegable.
El mural contará con el asesoramiento de la Asociación de afectados del 3 de marzo Martxoak 3, así como varios expertos: historiadores, expertos en mediación para la paz, arte-terapia, y un experto en justicia transicional de la Universidad de Belfast que es a su vez un gran estudioso de los murales en Irlanda.
El equipo artístico lo compondrán el conocido artista Gasteiztarra Javier Hernández Landazabal junto con la muralista y cofundadora del IMVG Verónica Werckmeister.
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