viernes, 5 de abril de 2013

GAIKAR KIROLAK: RUNNING CON MUCHO MIMO.

Os dejamos aquí la noticia publicada en el Diario de Noticias de Álava sobre Gaikar Kirolak, asociado de Zaramaga:


UNA TIENDA DE VITORIA SE HA ESPECIALIZADO EN EL ANÁLISIS DE LA  PISADA CON EL ÁNIMO DE DAR CON LA ZAPATILLA PERFECTA PARA EVITAR LESIONES

VITORIA, BORJA LAZKANO - Martes, 2 de Abril de 2013 - Actualizado a las 05:11h

Mikel Ruiz de Eguilaz posa ante su ordenador donde aparece una imagen termográfica de una pisada.
Mikel Ruiz de Eguilaz posa ante su ordenador donde aparece una imagen termográfica de una pisada. (Jorge Muñoz)

"ESTO es un valor añadido", comentaba un satisfecho cliente a Mikel Ruiz de Eguílaz tras adquirir unas zapatillas de atletismo en Gaikar. El trato recibido no había dejado indiferente a este comprador que aseguró mientras abonaba su compra que volvería y recomendaría este tradicional establecimiento vitoriano con casi 30 años de vida. Y es que, pese a ser un debutante del running, se sintió como un atleta de elite gracias al trato y al mimo con el que el local le atendió durante más de media hora. Es la clave. El consejo sobre la zapatilla idónea para la práctica del atletismo en función de su pisada. Hay formas de especialización. Ésta es una de ellas.

Ése es el secreto que ayuda a que este establecimiento de Zaramaga se haya convertido en una de las referencias del atletismo en Euskadi. El boca a boca ha funcionado a las mil maravillas entre los korrikalaris de la zona. No en vano, hasta este veterano negocio familiar se acercan a diario atletas vizcaínos, del Alto Deba y de otras provincias limítrofes con el objetivo de llevarse unas zapatillas de correr que se amolden de la mejor manera posible a las condiciones físicas de cada deportista.

Todo eso se consigue gracias al estudio de la pisada que lleva a cabo la tienda. El tendero decidió hace ocho años que, habida cuenta de la competencia en el sector y de la pasión que sentía por el atletismo, debía de especializarse para reforzar su negocio. Por eso apostó por dar un servicio inédito en la capital.

"Gracias al boca a boca, la clientela va en aumento. El plus que ofrecemos es que intentamos dar el mejor trato al cliente, solucionar los problemas que pueda tener a la hora de correr o que se pudieran generar en forma de lesiones. Y eso es algo que se agradece", asegura Ruiz de Eguílaz. Esa satisfacción que se consigue entre los deportistas que se acercan hasta su negocio es la mejor recompensa para el responsable de Gaikar. "Te quedas muy contento cuando alguien vuelve y te dice que le hemos solucionado un problema y que ya va bien. Es muy reconfortante".

El secreto del éxito reside en el Podoscopio Split que instalaron en su establecimiento de Zaramaga hace ya tiempo. Con un estudio pormenorizado y personalizado de la pisada de cada cliente consiguen dar con el tipo de zapatillas que más convienen a cada corredor. "Los estudios de biomecánica nos facilitan el sistema de pisada y su transformación de la energía a través del talón, tobillo, rodilla, cadera y columna". Una vez que el cliente pisa, en el ordenador aparece una imagen termográfica que revela el tipo de pisada del atleta -neutra, pronadora (hacia dentro) o supinadora (hacia fuera)- y el la forma del arco plantar. Además de estudiar la pisada en estático también llevan a cabo otro tipo de estudio en movimiento para conocer perfectamente cómo y hacia dónde pisa el cliente y así poder aconsejarle de la mejor manera posible.

Los resultados son más que satisfactorios, ya que gracias a este análisis se pueden conseguir importantes ventajas. Los principales son prevenir lesiones, amortiguar golpes y vibraciones, evitar dolor en el tendón de Aquiles, periostitis, bursitis plantar o todo tipo de dolores articulares. A la vez, se reduce la fatiga, se protege los pies, articulaciones, músculos de la espalda e incluso aumenta el rendimiento deportivo a corto y medio plazo.

Un éxito conseguido con sólo poco más de quince minutos de estudio y que en el caso de adquirir las zapatillas no tiene coste alguno, mientras que de no ser así, conlleva un desembolso de 15 euros, algo que por lo general no ocurre ya que todos los que se acercan acaban llevándose uno de los siete u ocho pares que acaban probándose hasta encontrar la zapatilla perfecta para sus necesidades.

Una elección, que Ruiz de Eguílaz quiere dejar claro que no siempre tiene que ser la más cara. "No lo que cuesta más es lo mejor. El precio va en función de las necesidades de cada uno", aclara este apasionado del atletismo que a lo largo de estos años guarda un sinfín de anécdotas. "Hay clientes que nos preguntan que cómo es que tengo las uñas negras, otros que se sorprenden porque les damos dos números más de lo que habitualmente suelen usar. También muchísima gente pensaba que tenía una forma de pisar y en realidad tienen otra. Hay un sinfín de curiosidades, pero la mayor satisfacción es ver a la gente disfrutando con el running y eso te llena", concluye.


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